Rugby en tiempo de Zoom-Reportaje
Por Ignacio Arellano Castillo
Entrenador categorías intermedia y juvenil
Con la cancelación de actividades presenciales debido a la crisis sanitaria asociada al virus covid-19, muchos clubes han debido reformular su día a día con miras a sacar adelante y mantener vigentes sus proyectos deportivos.
Con la cancelación de actividades presenciales debido a la crisis sanitaria asociada al virus covid-19, muchos clubes han debido reformular su día a día con miras a sacar adelante y mantener vigentes sus proyectos deportivos.
Sobrellevando el desafío durante este período de incertidumbre para todos, nuestros jóvenes deportistas han debido aprender a relacionarse con sus compañeros y su entrenador a través de una pantalla. Organizar y transformar espacios en sus casas para poder entrenar, aprender a auto-motivarse y desarrollar su disciplina; tomando las riendas de su propio desarrollo personal y deportivo durante la pandemia.
De acuerdo a Mauricio Martínez, jugador de la categoría intermedia, los “entrenamientos online han sido una forma muy entretenida pero también muy desafiante” para mantenerse activo durante el período de cuarentena. En su opinión, el hacer trabajo físico intenso ha sido una buena estrategia para manejar el stress asociado al encierro.
Similar a lo planteado por Mauricio, Nicolás Sánchez, jugador de la categoría juvenil plantea que si bien esta nueva forma de entrenar no es la ideal, la experiencia del entrenamiento online ha sido positiva.
Desde su experiencia, compatibilizar los estudios con el rugby no fue fácil al inicio de los entrenamientos online. “He tenido que aprender a ser más constante y cultivar la paciencia”. Siendo lo más difícil de manejar el tener que organizar bien su tiempo para estudiar y entrenar estando todo el tiempo sin poder salir de su hogar.
Igual que sus compañeros, Agustín Abarca, Daniel Arellano y Matías Villar, jugadores de la categoría juvenil, creen que los entrenamientos online han sido una forma efectiva para mantenerse en el aspecto físico. Sin embargo, también creen que a veces es difícil manejar la sensación de “no poder correr y relacionarse con sus compañeros” más allá de la pantalla. Esto también es planteado por Yanko Urra, jugador juvenil. Según Yanko, “la motivación no es la misma” que estar en la cancha.
Desde este prisma, se infiere que lo que más extrañan es el carácter espiritual del rugby, o como nos plantean Felipe Henríquez y Matías Villar “el cariño a la cancha, el olor a pasto, la tierra, correr y poder pasar la pelota con los compañeros de equipo”.
Para concluir, es muy gratificante percibir que la mayoría de los chicos de las categorías intermedia y juvenil han aprovechado este tiempo para satisfacer diferentes inquietudes y también reflexionar sobre sus propias ideas asociadas a la práctica del rugby.
Por ejemplo, los más autodidactas decidieron aprender alguna habilidad nueva. Los estudiosos a capacitarse en diferentes aspectos del juego. Los más reflexivos a desarrollar una perspectiva más profunda sobre los valores del rugby, los lazos con sus compañeros y valorizar lo que ahora no tienen; como por ejemplo “la cancha”.
Para terminar, sólo queda agradecer a Daniel, Agustín, Yanko, Nicolás, Willy, Mauricio, Matías y Felipe por compartir sus ideas y reflexiones sobre su experiencia durante estos tiempos de rugby “vía zoom”. También a Álvaro González, manager de la categoría, nuestros padres y apoderados, y al resto de los miembros de las categorías intermedia y juvenil, cuya participación en los entrenamientos semanales sirvió como inspiración para escribir esta nota.
Demostrando con actos la noción que acepta la adversidad como el fertilizante para el desarrollo y crecimiento personal; o como postulan los ganadores, cambiando la mentalidad se logra vencer todo.